Como baristas que trabajan, a menudo estamos acostumbrados a pensar en la presión como una entrada fija de la máquina. Cuando la bomba está encendida, el manómetro de la máquina nos muestra la presión que produce la bomba, que generalmente se establece en alrededor de 9 bares.
La cantidad real de presión aplicada al disco de hockey, sin embargo, es un asunto diferente. Para comprender la discrepancia, primero debemos comprender las relaciones entre presión, flujo y resistencia.
La caída de presión
El primer concepto que hay que entender es que el flujo a través de un tubo no depende de la presión, sino de la cambio en presión a lo largo de su longitud - llamado el caída de presión. El agua fluye desde un área de alta presión a un área de baja presión, por lo que la caída de presión es necesaria para crear flujo.
En una máquina de espresso, el agua se presuriza en la bomba, fluye a través de las tuberías de la máquina hasta la disco de hockey, y sale de la disco de hockey en la taza. Para que este flujo continúe, debe producirse una caída de presión en todo el sistema. Esto significa que la ubicación del manómetro en la máquina es importante: si se coloca cerca de la bomba, la presión será mayor;