El café en Brasil es principalmente cosechado mecánicamente o recogido en tiras. En la recogida en tiras, todas las cerezas, junto con las hojas pequeñas y las ramitas, se arrancan de la rama a mano con un solo movimiento. Los altos costos laborales en Brasil en comparación con los costos laborales en otros países productores de café significan que la selección manual selectiva es rara. En cambio, las cerezas maduras, inmaduras y demasiado maduras se cosechan juntas y luego se separan durante el procesamiento.
Tanto en la recolección mecánica como en la recolección en tiras, las cerezas inmaduras, maduras y demasiado maduras se cosechan simultáneamente.
La historia de la cosechadora mecánica de café comenzó en Brasil con un joven mecánico japonés llamado Shunji Nishimura. Nishimura emigró a Brasil en 1932, atraído por el plan de asentamiento del gobierno brasileño que pagó su viaje. Encontró trabajo recogiendo café en una finca en São Paulo y también trabajó como mayordomo y soldador antes de finalmente establecer su propio negocio de equipos agrícolas en la remota ciudad de Pompéia (Jacto 2021). En 1979, Nishimura inventó la primera cosechadora mecánica de café, un invento que transformaría el cultivo de café en Brasil (Zaparolli 2018).
Una cosechadora de café mecánica. La máquina rodea la hilera de cafetos y el impacto de los cepillos giratorios a cada lado derriba las cerezas de las ramas.
Los costos laborales durante la cosecha pueden representar hasta la mitad del costo total de producción, pero las cosechadoras mecánicas reducen este costo hasta en 62% (Oliveira et al 2007). La cosecha mecánica es, por lo tanto, una contribución importante al enorme volumen y al bajo costo de la producción de café en Brasil.
Hay tres tipos principales de cosechadoras: máquinas grandes autopropulsadas que rodean completamente la hilera de árboles, máquinas más pequeñas que se pueden montar en el costado de un tractor y cosechadoras portátiles conocidas como derriçadeiras. Los tres tipos funcionan golpeando o haciendo vibrar las ramas, lo que hace que las cerezas caigan del árbol, donde se pueden recolectar.