Brasil es conocido por sus grandes fincas, pero casi el 60% del café arábica producido en el país lo cultivan pequeños agricultores.
Las fincas brasileñas se caracterizan por una producción tecnificada y a pleno sol. Los árboles de café se plantan en altas densidades, en hileras muy espaciadas para permitir que la maquinaria de cosecha pase entre ellas.
El café en Brasil se cosecha principalmente mecánicamente o en tiras. Brasil tiene altos costos de mano de obra, terreno plano en las regiones cafetaleras y una maduración uniforme gracias a patrones de lluvia predecibles, todos factores que favorecen la cosecha mecánica.
La cosechadora mecánica de café fue inventada en Brasil en 1979 por Shunji Nishimura.
Ciertos cultivares, como Mundo Novo, Caturra Amarilla, y Catuaí,