El lechero, un oficio que estuvo en peligro de extinción, está de vuelta. Las entregas de leche en botellas de vidrio reutilizables han mostrado un aumento en los últimos años en el Reino Unido (BBC 2018) y la pandemia de COVID-19 ha fortalecido la demanda de dichos servicios. Los domicilios son convenientes, pero también se consideran más sostenibles; se cree que las botellas de vidrio reutilizables son más respetuosas con el medio ambiente que el plástico y estos servicios pueden reducir las emisiones de CO2 en comparación con conducir un vehículo hasta las tiendas.

Línea de embotellado. Cada minuto se fabrican más de 1 millón de botellas de plástico

Sin embargo, el vidrio tiene sus desventajas; las botellas son mucho más pesadas que las de plástico − lo que aumenta considerablemente el costo ambiental y financiero del transporte − y el lavado de botellas para su reutilización también incrementa el impacto ambiental. Por otro lado, la tecnología de materiales está mejorando continuamente a medida que los fabricantes responden a la legislación ambiental y la demanda de los consumidores de envases más sostenibles, entonces ¿las botellas de vidrio reutilizables son realmente la opción más ecológica de envasado? ¿cuál es la solución más sostenible para los cafés?

¿Reutilizar o reciclar?

Varios análisis del ciclo de vida en diferentes industrias han encontrado que las botellas de vidrio reutilizables son más ecológicas que las botellas de plástico . Por ejemplo, un estudio del Reino Unido sobre envases de refresco encontró que reutilizar las botellas de vidrio más de tres veces sería suficiente para hacerlas más sostenibles que las latas de aluminio o las botellas de plástico (Amienyo et al 2012), sin embargo, el estudio mostró que a medida que aumenta la proporción de material que se recicla, la ventaja del vidrio disminuye: si las tasas de reciclaje de PET aumentaran al 60%, las botellas tendrían que reutilizarse al menos 20 veces para superarlas.

De manera similar, un importante Análisis del ciclo de vida (LCA) realizado por la Agencia Alemana del Medio Ambiente (UBA) en 1995 encontró que las botellas de vidrio reutilizables eran un poco más amigables con el medio ambiente que otras opciones disponibles en ese momento (Kleene 2007). Si bien se descubrió que el vidrio reutilizable tenía el menor impacto ambiental, las cajas de cartón a base de papel (como Tetra Pak) ocuparon un segundo lugar muy cercano, a pesar de que en ese momento la mayoría de estas cajas se desechaban en vertederos.

Opciones de empaque para leche (De izquierda a derecha): cartón, bolsas stand-up y bolsas tipo almohada

Sin embargo, desde 1995, las mejoras en las tasas de reciclaje y en las tecnologías de fabricación significaron una reducción en la brecha y la UBA encargó un análisis de seguimiento cinco años después (Plinke et al 2020). Este análisis encontró que, si bien las botellas de plástico aún tenían un mayor impacto ambiental que otras opciones, ya no había un ganador claro entre el vidrio reutilizable y los envases de cartón desechables. Esto llevó al ministro de Medio Ambiente alemán, Jürgen Trittin, a decir que "desde el enfoque medioambiental hay un punto muerto entre las botellas reutilizables y los envases de cartón desechables para bebidas".

El costo del lavado

Los análisis del ciclo de vida de la UBA tienen en cuenta el costo ambiental de lavar y devolver las botellas de vidrio para rellenar; sin embargo, asumen que las botellas se lavan en la planta embotelladora, lo que puede ser muy eficiente, pero algunos esquemas de devolución de botellas insisten en que el consumidor debe lavar bien la botella antes de devolverla. Las instrucciones para uno de esos esquemas en el Reino Unido establecen que la botella debe llenarse con agua caliente y detergente, lavarse y luego enjuagarse con agua caliente antes de colocarla finalmente en el lavavajillas para desinfectarla.

La cantidad de agua caliente utilizada para hacer esto aumenta considerablemente la huella de carbono: llenar y luego enjuagar la botella consume aproximadamente 1,25 litros, si esta agua se calentara de 15 a 55 °C en un calentador a gas, liberaría alrededor de 10 g de CO2. Los lavavajillas domésticos también serían considerablemente menos eficientes energéticamente que el proceso de lavado comercial en una planta embotelladora, por lo que la diferencia en las emisiones probablemente sea incluso mayor.

Teniendo en cuenta que las emisiones totales de carbono de un cartón de leche son aproximadamente de 25 a 35 g (Fry et al 2010), agregar 10 gramos adicionales como mínimo a la huella de una botella de leche la convierte en una opción mucho menos respetuosa con el medio ambiente desde el punto de vista de vista de las emisiones de carbono.

Pérgolas

En el mercado hay opciones incluso mejores que las botellas de vidrio reutilizables. Dado que las botellas de plástico requieren menos energía para fabricarse que el vidrio, las botellas de plástico reutilizables podrían tener un impacto ambiental aún menor. Las bolsas de leche de polietileno (llamadas 'bolsas tipo almohada') también requieren muy poca energía para fabricarse debido a la pequeña cantidad de material necesario, lo que resulta en emisiones tan bajas como 22 g para un recipiente de 1 litro (Fry et al 2010), sin embargo, las consideraciones prácticas implican que estas opciones solo constituyen una parte pequeña del mercado (Keoleian & Spitzley 1999). Mientras tanto, las bolsas "stand up" más rígidas, una opción cada vez más popular, producen aproximadamente la misma cantidad de emisiones que las cajas de cartón (Fry et al 2010).

Para los cafés y otros entornos comerciales hay una opción más práctica que las bolsas y puede vencer tanto a las cajas como al vidrio reutilizable: los pergals. Son sacos de plástico de 13 litros (3 galones), generalmente alojados en una caja de cartón similar a los contenedores de bag-in-box para vino. Por lo general, se utilizan en dispensadores de leche especialmente diseñados que van desde un simple refrigerador con grifo, hasta sistemas de encimera más complejos diseñados para cafeterías, como el Milk Mate.

Un frigorífico dispensador de leche puede ahorrar en residuos de envases, pero a costa de tener un frigorífico adicional.

Los envases grandes hacen que se necesiten menos envases por litro de leche, lo que reduce potencialmente el coste medioambiental. Pero los pergals tienen la desventaja de que normalmente necesitan un refrigerador adicional integrado en el dispensador. Hasta donde sabemos, no existe un análisis del ciclo de vida que compare los pergals con otros envases de leche, por lo que hicimos algunos cálculos por nuestra cuenta.

Un estudio estima las emisiones totales de por vida de un refrigerador en 1670 kg de CO2, basado en una vida útil de 10 años o alrededor de 458 g por día (Xiao et al 2015). Esta cifra utiliza datos de la generación de electricidad en China en 2005, que en ese momento era muy contaminante, creando 1,1 kg por kWh de electricidad (Bauer 2008), desde entonces, las emisiones por unidad de electricidad se han reducido a la mitad en China y son aún más bajas en Europa. Al convertir esto en la combinación energética actual de la UE de 0,275 kg / kWh (Agencia Europea de Medio Ambiente 2020), se obtienen emisiones de por vida de 165 g de CO2 por día; el frigorífico del estudio utiliza 0,35 kWh por día, lo que es relativamente eficiente.

No conocemos cifras sobre cuántas emisiones puede ahorrar un pergal en comparación con los cartones de leche, sin embargo, un estudio de envases de vino encontró que los envases tipo bag-in-box producían alrededor del 75% de las emisiones de una caja de papel (Le Guern y Tostivint 2010). Suponiendo que se aplique la misma proporción a los cartones de leche, un pergal ahorraría alrededor de 9 gramos de CO2 por litro.2 por litro.

La aplicación Open Analyzer es cortesía del profesor Steven Abbott, publicada bajo una licencia Creative Commons. Para más información sobre la aplicación visite el sitio web del profesor Abbott.

Conectamos estas cifras a la aplicación Análisis del ciclo de vida del profesor Abbotpara poder experimentar con los resultados. Con base en estos supuestos, para compensar las emisiones de un refrigerador adicional, un café necesitaría consumir alrededor de 18 litros de leche todos los días del año, por lo que un refrigerador de pergal solo reducirá las emisiones de los cafés más concurridos.

Si su refrigerador es más eficiente que esto, o si compra energía limpia, sus cifras serán diferentes ¿Quizás subestimamos la cantidad de emisiones que puede ahorrar un pergal? Puede cambiar las cifras directamente en la aplicación haciendo clic en ellas y arrastrando el control deslizante en la parte inferior hasta el nuevo valor.

Por supuesto, si puede usar pergals en su refrigerador existente entonces será aún más eficiente, ya que no hay que tener en cuenta emisiones adicionales del refrigerador, sin embargo, para los cafés donde el pergal no es una opción, los cartones de leche de papel clásicos pueden ser tan ecológicos como las botellas de vidrio retornables y son considerablemente más cómodos de manejar.