La guía del comprador de café en Colombia

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Regiones en crecimiento de Colombia

CBGC 1.10 Cundinamarca

Cosecha: abril–junio (cultivo principal), octubre–diciembre (mitaca)
Elevación: 900 a 2200 metros (3000 a 7200 pies) sobre el nivel del mar
Precipitaciones: 1800–4600 milímetros (71–181 pulgadas)
Temperatura: 19°C–25°C (66°F–77°F)

 

En el centro de Colombia, el departamento de Cundinamarca rodea a Bogotá, la capital de Colombia. Cundinamarca se asienta a horcajadas sobre el oriente Cordillera, en el extremo sur de un gran altiplano que se extiende hasta Boyacá. Bogotá se encuentra en el corazón de esta meseta. A 2.600 metros (8.600 pies) sobre el nivel del mar, es una de las principales ciudades más altas del mundo. El nombre de Cundinamarca deriva de las palabras quechuas para 'tierra del cóndor'.

La Chorrera en Cundinamarca, la cascada más alta de Colombia

La meseta en sí es demasiado alta para el cultivo del café. La mayor parte del café de Cundinamarca crece al oeste de la meseta, donde el Cordillera desciende hasta el río Magdalena. Una pequeña cantidad también crece en el la cordillera laderas orientales.

El café llegó a Cundinamarca alrededor de 1870, sembrado en grandes haciendas que dependían de arrendatarios o aparceros para proporcionar mano de obra en las plantaciones de café durante el tiempo de cosecha (Mejía et al 2017). Cuando el café demostró ser rentable, muchas grandes haciendas pasaron de la cría de ganado o la producción de cultivos como el tabaco y el añil al cultivo del café (Jiménez 1989). Algunas fincas plantaron hasta un millón de árboles y la producción creció rápidamente: Cundinamarca producía 150.000 sacos por año en 1900 y 452.000 sacos en 1932 (Palacios 2009).

Una escena de Viotá, un pueblo en el corazón de la histórica región cafetera de Cundinamarca

Durante el siglo XX, ante la inestabilidad de los precios, la escasez de mano de obra y los disturbios civiles, las grandes haciendas gradualmente dio paso a pequeños agricultores, muchos de ellos antiguos arrendatarios que pudieron comprar la tierra que ocupaban (Jiménez 1989). Hoy, la gran mayoría del café de Cundinamarca se produce en pequeñas fincas (FNC 2019).