La guía del comprador de café en Colombia

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CBGC Aspectos Sociales y Económicos

CBGC 4.01 Esquemas de Trazabilidad y Certificación

Colombia fue uno de los primeros países del mundo en establecer una reputación como origen productor de café, mucho antes de que se acuñara el término 'café de especialidad'. La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) registró una marca comercial para '100% Café de Colombia' en la década de 1950, promoviendo a Colombia como una fuente de café lavado ("suave") de alta calidad, en comparación con el café procesado natural de menor calidad producido por Brasil.

Desde la década de 1960 hasta la década de 1990, la FNC se centró en establecer el café colombiano como la opción preferida de las grandes marcas comerciales, privilegiando la homogeneidad sobre la distinción regional (Giovannucci et al 2009). Esto ayudó a consolidar la reputación de Colombia como proveedor de café confiable y de buena calidad, pero también retrasó el reconocimiento del carácter único de algunas de las regiones productoras del país.

La FNC registró por primera vez '100% Café de Colombia' como marca comercial en la década de 1950, y la federación ha informado cómo se ha comercializado el café colombiano desde entonces.

En Nariño, por ejemplo, la mayor parte de la producción se mezclaba con café de otros departamentos para la exportación, hasta que Starbucks comenzó a promover origen café de Nariño a fines de la década de 1980. Desde la década de 1980 en adelante, hubo un cambio dramático en la industria del café colombiano, de las fincas más grandes de los eje cafetero hacia los pequeños agricultores, especialmente en el suroeste del país (Lozano 2010). Las reformas de 1994 que redistribuyeron la tierra agrícola aceleraron el surgimiento de pequeñas fincas, y la tendencia continuó después de la crisis del precio del café a principios de siglo (Cuéllar-Gómez 2008). Durante las crisis de precios, los pequeños productores dependen de la mano de obra familiar para absorber el costo de producción, mientras que las fincas más grandes con más recursos recurren a otros cultivos más rentables (Lozano 2010).

Entre 1970 y 1997 hubo un cambio importante en la producción de café colombiano hacia fincas más pequeñas. Fuente: Lozano (2007)

El mercado del café en Colombia sigue muy concentrado.