La guía del comprador de café en Colombia

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Cultivo, cosecha y procesamiento de CBGC

CBGC 2.01 Explorando la producción de café en Colombia

En los aproximadamente 200 años desde que Colombia comenzó a exportar café, el cultivo se ha convertido en una parte esencial de la economía y la identidad cultural del país. En un momento durante la década de 1920, el café representó 80% de las exportaciones de Colombia (giovannucci 2002). Si bien la economía de Colombia se ha diversificado significativamente desde entonces, el café aún juega un papel importante.

El cultivo del café crea empleo en las zonas rurales de las tierras altas, muchas de las cuales no se adaptan a otros tipos de agricultura. Alrededor de 25% de los hogares rurales en Colombia dependen del café como su principal fuente de ingresos (Suarez et al 2021). La Federación Nacional de Cafeteros (FNC), financiada por un impuesto a la exportación de café, contribuye al desarrollo de las zonas rurales de Colombia: financia caminos, clínicas y escuelas en las regiones cafetaleras (Bentley y Baker 2000).

La importancia del café para la identidad cultural del país se refleja en la selección de la UNESCO del corazón del café de Colombia como Patrimonio de la Humanidad. El 'Paisaje Cultural Cafetero', centrado en la eje cafetero, representa 'una economía y una cultura profundamente arraigadas en la tradición de la producción de café... [que es] un fuerte símbolo para las zonas cafetaleras de todo el mundo' (UNESCO 2011). Según la UNESCO, la importancia del café para la identidad cultural de la región se deriva del fuerte enfoque comunitario en la producción de café que impregna todos los aspectos de la vida rural en la región.

Un caserío tradicional enclavado en el valle de Cocora, ubicado en el centro Cordillera en el Quindío

Este enfoque comunitario se deriva en parte del hecho de que la mayoría de los caficultores colombianos son pequeños propietarios, cada uno de los cuales planta un promedio de solo 1,7 hectáreas con café (FNC 2017). Debido a la lejanía de las tierras altas cafetaleras de Colombia, cuando la industria cafetalera del país comenzó a expandirse a principios del siglo XX, era casi imposible para los agricultores transportar la cereza fresca a las estaciones de lavado centralizadas. Hoy en día, la gran mayoría de los agricultores colombianos todavía procesan su café en la finca. 

El clima húmedo de Colombia dictaba que los productores usaran el proceso de lavado,