El agua tiene el potencial de causar incrustaciones y corrosión en la cafetera.
El agua del café debe controlarse cuidadosamente para garantizar que esté equilibrada entre demasiado blanda y demasiado dura.
Es posible utilizar una calculadora de índice de saturación de Langelier para determinar si el agua está equilibrada.
Para mantener una buena agua, es necesario realizar pruebas periódicas de dureza general (GH) y dureza de carbonatos (KH), potencial de hidrógeno (pH) y sólidos totales disueltos TDS.
La Cal, no es tan conductor de calor como el cobre o el aluminio; la acumulación de incrustaciones tiene el efecto de revestir los elementos calefactores en una capa aislante.
Algunas autoridades exigen que los equipos presurizados se sometan a pruebas de presión periódicas.