Brasil, más que cualquier otro país, ha impulsado nuevas tecnologías en el cultivo, la cosecha y el procesamiento. Los productores tienen como objetivo producir café de alta calidad de la manera más eficiente posible, y muchos adoptan nuevas tecnologías para hacerlo.
El uso de tecnología y mecanización durante el procesamiento se ha vuelto esencial en Brasil porque, aunque el costo de la mano de obra es relativamente alto, los compradores esperan pagar precios bajos por el café brasileño. Donde la mano de obra es escasa o en granjas a gran escala, la recolección selectiva no es práctica. Por lo tanto, los métodos de procesamiento brasileños han tenido que adaptarse a un cierto porcentaje de fruta inmadura en la mezcla, ya sea separando la fruta inmadura de la cereza madura o utilizando técnicas de procesamiento que reducen el impacto negativo de la fruta inmadura en la calidad final en taza.
Clasificación
"En el procesamiento, el separador hidráulico fue el gran avance", explica Hugo Portes, comerciante de café de especialidad en CarmoCafés. "Le permite al agricultor recolectar todo en solo dos o tres rondas de recolección, utilizando menos mano de obra". El separador hidráulico, llamado lavador en Brasil, utiliza agua para aislar los flotadores demasiado maduros y la cereza inmadura de la mejor fruta, y elimina las impurezas en el proceso. Además de mejorar la calidad, el separador hidráulico reduce la cantidad de cereza demasiado madura o inmadura que se envía a la despulpadora, reduciendo la cantidad de agua y energía utilizada en esa etapa.
Un separador hidráulico, o lavador, lava las impurezas de las cerezas de café y las separa por densidad.
Para reducir aún más el uso de agua y separar las cerezas con mayor precisión, un pequeño número de agricultores ha instalado clasificadores ópticos para reemplazar el separador hidráulico, dice Hugo. Estas máquinas representan una gran inversión, alrededor de 300.000 reales (US$53.000), pero no requieren agua para funcionar.
Producir especialidad
A pesar del tamaño cada vez mayor del mercado de cafés especiales en todo el mundo, es poco probable que cambie esta dependencia del procesamiento como método principal para clasificar el café.